No depende de la red eléctrica convencional, lo que brinda independencia en el suministro de energía.

Permite la electrificación de áreas donde no hay acceso a la red eléctrica, como zonas rurales o lugares alejados.

Mayor resistencia a cortes de energía y desastres naturales, ya que no se ve afectado por interrupciones en la red eléctrica.

Utiliza fuentes de energía renovable, lo que reduce la dependencia de combustibles fósiles y contribuye a la mitigación del cambio climático.

A pesar de los costos iniciales más altos, puede resultar en ahorros significativos a largo plazo al no pagar facturas de electricidad y no estar sujetos a aumentos de tarifas.

Puede adaptarse a diversas necesidades y ubicaciones, con sistemas personalizables según la demanda energética específica de cada usuari